Vivo en la incertidumbre
de no saber hacia dónde camino.
Vivo a ciegas, como tentando,
con el miedo de que cada paso
sea un nuevo impulso que me lleve
a caer en el vacío.
Alzo la mirada
y veo el sendero entre la niebla,
y antes de dar el siguiente paso
sólo me queda confiar
en que es la roca
lo que sostiene mis pies,
y que no pisan sobre arena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Te gusta lo que lees?
¡No seas tímid@ y déjame tu opinión en los comentarios!