14 octubre, 2019

Tesoro


"En la arena
he dejado mi barca.
Junto a Ti
buscaré otro mar"

Me duele el corazón,
me pesa el alma
al pensar que llega
el momento de partir.

En tu arena 
entierro mi tesoro.

Guárdalo.
Lo dejo en tus manos
con la confianza 
de que lo protegerás
de aquellos que quieran
herirlo y profanarlo.

Hazlo crecer y florecer
bajo el sol de tu mirada.

Devuelve el brillo
a sus cadenas de plomo y oro,
para que quien lo encuentre,
si no soy yo,
pueda apreciarlo, valorarlo
y admirarlo tal cual es.
Para que puedan conocerlo
y arriesgarse a cuidarlo.

Dejo mi tesoro
en la arena de tus manos.

Y a mí,
que parto de la orilla
con los ojos anegados,
dame el valor para seguir
con la vista puesta al frente
para no perder el rumbo.

No me dejes sola.
Levanta mi mirada,
sostenla en las alturas,
buscando en las estrellas
el trazo del camino
que señala mi brújula.

Guíame hacia la orilla
que me devuelva tu mirada,
pero no me dejes olvidar
que en la arena
he dejado mi tesoro,
para que algún día
en las costras de tus llagas,
no dudemos en buscarnos
para volvernos a encontrar.