09 marzo, 2014

No es un "Adiós", sino un "Hasta luego(?)"

     ¿Sabes? No sé cómo ni por qué, pero creo que mi subconsciente por fin ha decidido olvidarse de ti. Vaya, qué contrariedad, ¿no? Y te preguntarás, si te estoy escribiendo, cómo puede ser que me haya olvidado de ti.
     Bueno, en teoría no te he olvidado, porque ¿cómo se puede olvidar algo que amas? Es imposible... Pero no sé si habrá sido el sol, que ha decidido salir a calentarme después de tanto tiempo en penumbras, o tal vez haya sido el almendro en flor que me he encontrado paseando esta mañana. Lo cierto es que, de una forma u otra, por fin he aprendido a vivir sin ti.
     Y es que lo estaba deseando. No podía seguir lamentando haber perdido mis sueños rotos, como tampoco podía seguir intentando construir castillos en el aire para que se derrumbasen a los dos días.
     Un día me dijeron que las cosas que son perjudiciales para la mente había que desecharlas, y, bueno, lo siento, pero tú eras una de esas cosas... No podía seguir avanzando a ciegas, obligándome a creer que si me chocaba contra las paredes del túnel o me caía en un pozo tú estarías allí para recogerme.
     Ya me hubiese gustado a mí perderme por las calles de Madrid contigo de la mano, y partirme de risa en medio del lago del Retiro por no ser capaces de mover la barca del sitio...
     Pero bueno, también me dijeron que las derrotas no se lloran, se asumen, y yo ya he llorado suficiente como para llenar los canales de Venecia al menos dos veces. Así que llegó la hora de dejar paso a la primavera, que ya está cerca, y de dejar que los pájaros puedan volver a anidar y cantar dentro de mi.
    Al contrario de lo que piensas, esto no es una despedida. Simplemente estoy haciendo hueco entre medias de mi caos, y quería que supieses que ya no ocupas el mismo lugar, por si algún día decides regresar y te encuentras tu sitio ocupado por otro, para que no te asustes. Si ese día llega, no dudes en preguntarme dónde está tu nuevo lugar dentro de mí, estaré encantada de mostrártelo. Siempre me ha gustado tratar bien a mis invitados.
    Y, bueno, ahora que ya estás advertido, sí que puedo decir aquello de: HASTA LUEGO (?)