Vivo en una mezcla de sueño y realidad que me impide saber por dónde tengo que caminar para no despeñarme al vacío. No consigo distinguir la verdad de mi pasado, y mi memoria marchita juega a la ruleta rusa con mis recuerdos, presentándome sueños como verdades y tragándose momentos que ocurrieron y ya no puedo recordar.
No quiero verte en fotos. Quiero caminar un día distraída por una ciudad cualquiera y verte al otro lado del paso de peatones, dispuesto como siempre a caminar hacia delante para cruzar sin miedo hacia una nueva dirección. Quiero estar un día tumbada en el césped de un parque y al apartar la mirada del cielo verte correr entre los árboles, como si llegases tarde a la cita con tu futuro, y que al desaparecer de mi vista no me queden dudas de que vas hacia donde tienes que ir, buscando tu felicidad. Quiero encontrarte cualquier día, cuando ya no espere encontrarte, y ver que el camino te llevó por fin a tropezarte con ella, y que tiene la fuerza suficiente para sacarte los colores que no me correspondía a mí pintar.