05 mayo, 2019

Nacidos del amor


















Es aquello que anhelamos.
El abrazo que calma nuestra tempestad.
La caricia que nos despeina en la mañana.
El brazo que nos sujeta al caminar.

Las manos que se enlazan en la sombra.
Los ojos que hablar pueden con la mirada.
Las distancias que se acortan
cuando dos almas se piensan
sin estar en la misma cama.

Nacidos del amor,
para el amor nacemos.

Y por más que esperamos, no vemos
que no es algo que nos cae del cielo,
sino que hay que salir a buscar.

Salir de las murallas
que nuestras manos construyeron.
Abrir las puertas y ventanas.
Dejar volar el miedo.
Caminar hacia el encuentro
de aquello que es eterno.

Nacidos del amor,
para el amor nacemos.

Para ese amor que brota
de un manantial sincero,
de agua fresca, que da vida,
que nace mirando al mar.

Un amor que no se acaba
por muchas veces que dudes
si no sería más fácil dejar de amar.

Un amor que nace niño,
que poco a poco va creciendo
y aprendiendo a caminar.

Hasta llegar a transformarse
en aquello que buscamos,
y nos ayuda a convertirnos
en casa, refugio, hogar.