14 junio, 2017

Lo intenté

Juro que lo intenté con todas mis fuerzas.
Con toda mi alma.

Intenté convencerte de que era posible.
De que juntos podíamos conseguirlo.
Convencerte de que tu pasado no era tan fuerte 
como para aplastar tu futuro.
Y mucho menos el nuestro.

Intenté hacerte ver que la oscuridad que había en tu mente 
no era ni una mota comparada con la gran luz 
que podíamos desprender al cogernos de la mano.

Lo intenté.

Dándolo todo, dejándome la piel.
Y nunca me importó llamar a tu puerta 57 veces, 
sabiendo que no me habías abierto las 56 anteriores.
Trepar hasta tu ventana sin cuerdas ni escaleras.
Chocarme contra tu muro 83 veces, 
y aun así, empezar la carrera 84.

Lo intenté.

Intenté que creyeras en mí.
Que confiases en mí y dejases atrás tus miedos y tus dudas.
Que creyeras en un nosotros.
Pero, sobre todo, que creyeras en ti.

Y fracasé.
Mis ganas no fueron suficientes, 
y con todos mis intentos fracasé.

Cómo me gustaría tener las fuerzas suficientes 
para seguir intentando salvarte...

Pero no, ya no puedo.


Mejor utilizar lo poco que me queda 
para intentar salvarme a mí.